COMUNICADO OFICIAL COMÚN EMITIDO
POR LA FEDERACIÓN LUTERANA MUNDIAL
Y LA IGLESIA CATÓLICA
1. Sobre la base de los acuerdos
alcanzados en la Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación
(DJ), la Federación Luterana Mundial y la Iglesia Católica declaran: «La
doctrina de la justificación expuesta en la presente declaración demuestra que
entre luteranos y católicos hay un consenso respecto a los postulados
fundamentales de dicha doctrina» (DJ 40). Con base en este consenso la
Federación Luterana Mundial y la Iglesia Católica declaran: «Las condenas del
Concilio de Trento no se aplican al magisterio de las iglesias luteranas expuesto
en la presente declaración y, las condenas de las Confesiones Luteranas no se
aplican al magisterio de la Iglesia Católica expuesto en la presente
declaración» (DJ 41).
2. Con relación a la Resolución que
acerca de la Declaración conjunta fue tomada por parte del Consejo de la
Federación Luterana Mundial del 16 de junio de 1998, y la respuesta de la
Iglesia Católica del 25 de junio de 1998, y los interrogantes planteados por
ambas, la declaración adjunta (denominada «Anexo») acredita ulteriormente el
consenso alcanzado en la Declaración conjunta; de modo que sea claro que las
anteriores mutuas condenas doctrinales no son aplicables a las enseñanzas de
ambas partes, tal como vienen presentadas en la Declaración conjunta.
3. Las dos partes en diálogo están
comprometidas a continuar y profundizar el estudio acerca de los fundamentos
bíblicos de la doctrina de la justificación. También buscarán una ulterior
comprensión común de la doctrina de la justificación, más allá de lo que ha
sido tratado en la Declaración conjunta y la declaración substancial adjunta.
Basados en el consenso alcanzado, es necesario continuar el diálogo;
concretamente, se requiere una ulterior clarificación sobre las cuestiones
mencionadas especialmente en la Declaración conjunta (DJ 43), para poder
alcanzar la plena comunión eclesial, una unidad en la diversidad, en la que las
restantes diferencias podrían ser «reconciliadas» y no tendrían mas una fuerza
divisoria. Católicos y Luteranos continuarán ecuménicamente sus esfuerzos en su
testimonio común de interpretar el mensaje de la justificación en un lenguaje
apropiado para los hombres y mujeres de hoy, y con referencia a las
preocupaciones, tanto individuales como sociales, de nuestro tiempo.
Con
esta firma, la Iglesia Católica y la Federación Luterana Mundial confirman
la
Declaración conjunta sobre la Doctrina de la Justificación
en
su totalidad.